La delegada del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, ha visitado este martes el Museo del Greco, en Toledo, y ha contemplado cómo luce el renovado Jardín alto, que se abrió hace unas semanas tras las obras acometidas por el Ministerio de Cultura y en el que este verano se celebran conciertos con acceso gratuito. En su visita, la delegada del Gobierno ha estado acompañada por la directora del Museo, Rosa Becerril.
El denominado Jardín alto es uno de los parajes con más encanto del complejo constructivo, que fue diseñado por el marqués de la Vega Inclán, y de su trazado original conserva el escalonamiento en tres niveles, además de los setos bajos, la fuente de taza a nivel del suelo y la pérgola. Los restos arqueológicos que lo decoran le dan un cierto aire romántico y también formaron parte del diseño original. E igualmente se puede contemplar la vegetación del jardín, compuesta por especies botánicas autóctonas, típicas del entorno castellano con clima riguroso.
“Tristán. Entre lo divino y lo humano”
Milagros Tolón ha contemplado también la magnífica exposición “Tristán. Entre lo divino y lo humano”, en cuya inauguración participó a principios de julio y que se puede ver hasta el 10 de noviembre. Y es que, en el marco de la exposición del cuarto centenario de la muerte de Luis Tristán en 2024, el Museo del Greco se erige como un entorno de excepción desde el que acercarse a la obra del pintor y al vibrante contexto artístico en el que se desarrolla.
La próxima actividad en el Museo del Greco será, el miércoles 24 de julio, “Ellas renacen”, concierto de Sara Águeda, en un programa que recrea la práctica musical de la mujer renacentista fuera del marco secular, donde la intérprete tañerá el arpa de dos órdenes, uno de los instrumentos más importantes del Siglo de Oro. Será a las 20 horas en la Capilla del Museo y la entrada será libre hasta completar aforo.
Y el 31 de julio, en el Jardín alto, también a las 20 horas y con acceso libre, “Música en tiempos del Greco”, por Ramiro Morales y Juan Carlos de Mulder. El laúd y la vihuela en la Europa del Renacimiento, los instrumentos más apreciados en las cortes y focos culturales de los siglos XVI y XVII.
