Ninguna selección ha conseguido lo que España acaba de lograr, al vencer por (2-1) a Inglaterra, en la final disputada en el olímpico de Berlin, su cuarta Eurocopa.Ya nadie gana más que la selección española en la Euro. Solo 10 equipos pueden presumir de haber ganado el torneo alguna vez. España ya lidera en solitario el palmarés tras alcanzar la gloria en Berlín.
Dijimos, se acuerdan tras golear por 3-0 a Croacia, que está selección española iba hacer algo grande en esta Eurocopa. Dicho y hecho. ¡Campeones de Europa por cuarta vez ! Y con todo merecimiento.
El gol de Oyarzabal en el minuto 86 ya forma parte de la historia de nuestro fútbol, que comenzó con aquel gol de Marcelino en el Bernabéi en el año 1964; el de Fernando Torres en Viena en el 2008; el de Iniesta, el más histórico, en el Mundial de Sudáfrica, la goleada a Italia en el Europeo de Kiev; y el de ahora, el de una selección muy divertida que con el gol de Oyarzabal culmina una obra coral en la Eurocopa de Alemania.
Ganó, como era de esperar,la mejor selección sin duda del campeonato, a una Inglaterra sometida, muy conservadora y hasta ruin en su planteamiento. Solo hacía que esperar en su área al combinado español por si cometían algún error para hacer una rápida contra.
Con ese espíritu conservador no podían ganar y no lo hicieron. No mereció ni tan siquiera empatar (1-1) con el gol de Palmer que igualaba el tanto conseguido por Nico Williams al comienzo del segundo tiempo.
El postrero gol de Oyarzabal que dio a España su cuarto entorchado europeo, fue un monumento a la justicia porque sin duda alguna ha sido con diferencia la que mejor fútbol ha practicado de todo el torneo, con pleno de victorias. Siete de siete. Además venciendo a la flor y nata de Europa: Croacia, Italia,Alemania, Francia y finalmente, Inglaterra. Casi nada.
Ganó España, y ganó el fútbol. Se diga lo que se diga, el fútbol siempre o casi siempre suele ser justo. Esta vez lo fue porque ganó la mejor, la selección española.
Doce años después de la última Eurocopa que Iker Casillas levantó, cerrando aquella etapa dorada. De nuevo, este combinado español vuelve a enganchar a la afición por su derroche, energía y por una fe encomiable en lo que hace, y por supuesto, por su gran talento. Ha vuelto a encontrar la hebra de aquella etapa de oro. Vuelven a ser los Reyes de Europa!!
El partido comenzó con dominio del balón de los españoles pero sin profundidad. Inglaterra, solo se dedicaba a esperar . Lo hacían con orden y disciplina pero sin ofrecer nada a cambio. No había ocasiones de gol por uno y otro bando. Era el juego que les interesaba a los ingleses. Así lo han hecho a lo largo de todo el campeonato. Sus jugadores de más talento como Foden y Saka no aparecían. Bellingham, era un verso perdido en perseguir a los jugadores españoles, un esfuerzo en solitario que nada aportó a su equipo. Terminó desfondado.
España durante todo el primer tiempo no fue España. Sus bandas como Lamine y Nico Williams, carecían de veneno. No encaraban ni intentaban el uno contra uno. Morata estaba desconectado al igual que Dani Olmo y Fabián.
Fue un anodino y aburrido primer tiempo por ambas partes. Solo hubo un tiro a puerta, el de Foden en el minuto 45, que llevó cierto peligro y que detuvo Unai. Para alivio de todos se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con mal presagio para los nuestros. Rodri, con molestias no comparecido sustituyéndole Zubimendi. La cosa, no pintaba nada bien teniendo en cuenta que Rodri, declarado el mejor jugador del torneo y que debe ser el balón de oro, si es que el mundo fútbol no está ciego, era una baja casi determinante.
Pero la selección en vez de encogerse, dio un paso hacia adelante y para quitarse de encima el mal augurio, a los dos minutos, en el 47 pase de Carvajal a Lamine Yamal que ve la llegada de Nico Williams por la banda izquierda, quien de de un certero zurdazo marcaba el 1-0.
El gol dio alas a España que volvió a jugar como ella sabe,como ese equipo que estaba enamorando a toda Europa. Es decir, a jugar como los ángeles. Una vez que reencontró su fútbol volvió ese juego de toque, imaginativo y de buscar espacios que tan fácilmente encuentra. En dos acciones casi consecutivas, Dani Olmo y Nico Williams, en el 49 y 56, estuvieron a punto de marcar.
El seleccionador inglés, Southgate recurrió a su jugador fetiche, Watkins, el hombre que le dio el billete para la final, que entró en sustitución de un desafortunado Kane. De la Fuente,el auténtico impulsor y hombre clave de este magnífico grupo de jugadores y todo desde la más absoluta humildad, imitó a su tocayo inglés y cambio a un delantero por otro. Morata, dejó su sitio a Oyarzabal.
Iban pasando los minutos y llegó la zozobra. Había intercambios de golpes. En esta especie de vorágine, le fue mejor a Inglaterra que en el minuto 72, Palmer de un remate seco y raso lograba el empate (1-1).
Por entonces, el encuentro entró en una especie de ruleta rusa, el que marcase tenía el triunfo en la palma de la mano. Lamine Yamal tuvo el 2-1 pero su remate le salió muy centrado y lo detuvo el alocado guardameta Pickford. El partido parecía abocado a la prórroga, pero en el 86 cuando nadie lo esperaba apareció Oyarzabal para marcar el definitivo 2-1 a pase de Cucurella. Un gol para la historia que vale una Eurocopa.
Aunque antes, se pasó un susto descomunal. Dani Olmo salvó bajo palos. Un gol que toda Inglaterra ya cantaba y que hubiese significado el empate (2-2). Afortunadamente no fue porque el 10 español lo sacó de la misma raya. Se había hecho justicia. Pitido final y llegó el éxtasis en los jugadores y en toda la afición española. ¡¡Grande y mágica España!!
Ahora, todos este lunes a la Cibeles para celebrar este histórico triunfo.
En Europa ya solo hay un solo Rey,España. Estamos ante una generación que anuncia una nueva era para soñar.
