Opinión

Sí, sí, sí, nos vamos a Berlín

El  periódico deportivo de L´Equipe  tuvo el atrevimiento de titular: ¡No Pasarán! Refiriéndose al enfrentamiento de semifinales entre España y Francia. Era una clara provocación que han terminado pagando caro los franceses al caer eliminados frente a la selección española, que ganó 2-1 en partido disputado en el Allianz Arena, de Munich.

Un chavalin a punto de cumplir 17 años fue quien propulsó a España a su quinta final del Campeonato de Europa, con una delicatessen de gol que está dando la vuelta al mundo, ante una Francia que tal vez realizó su mejor partido del torneo y en el que el hasta ahora  desaparecido Mbappé, asomó  con alguna jugada que inquietó lo suyo. Pero España, ni se inmutó fue a lo suyo demostrando que por encima de todo es, un auténtico equipo que ha crecido a la sombra de Luis de la Fuente, ese hombre humilde y tranquilo que se ha ganado el respeto de todos.

Seguramente se acordarán, escrito está, la predicción que hice tras la exhibición de la selección española ante Italia. Por entonces escribí que España estaba destinada hacer algo grande en esta Eurocopa. Va camino, después no sólo de ganar si no también de convencer frente a una Francia a la que tuvo que remontar con el gol tempranero de Kolo Muani, a los nueve minutos

No solo remontó,también supo sobreponerse a un mal inicio y a unos minutos de incertidumbre tras el gol francés. Fueron unos diez minutos largos de una España desmadejada. Pero de buenas a primeras, ese maravilloso chaval llamado Lamine Yamal, recibió un balón al borde del área, puso el periscopio  y de un magistral zurdazo en parábola, le quitó las telarañas a la portería francesa, marcando   todo un golazo que significaba el empate (1-1). Sin duda, hasta ahora, ha sido el mejor gol del torneo. Un tanto con mucha historia. Lamine Yamal es el jugador más joven en marcar en una Eurocopa o Mundial, superando nada más y nada menos que al gran Pelé.

“Si Yamal quiere jugar una final, tiene que demostrar más cosas de las que ha hecho”. Estas declaraciones fueron de Rabiot. Lamine, tomó buena nota y así en el minuto 21, regaló al fútbol toda una obra de arte. De esta forma se corona en el fútbol mundial a los   17 años. Una edad que anticipa una época.

El golazo del jugador azulgrana fue el inicio de la remontada que culminó Dani Olmo  ( el mejor jugador de este Europeo) con otra gran acción que dejó sentado a Tchouaméni, para terminar rematando con fuerza. Koundé llegó a tocar con su bota antes de llegar a la red. Era el 2-1 en el minuto 25, que a la postre sería el resultado final.

El fútbol, la mayoría de las veces es justo y esta vez ha sido una de ellas. Sin ninguna duda, España está siendo la mejor selección de esta Eurocopa, la que mejor juega; y ha merecido, y lo hace con todos los honores, llegar a la final donde tal y como está jugando tienen todas las papeletas para salir como campeona.

Lo que son las cosas,ahora todos nos subimos al carro de la selección española por la que nadie o casi nadie daba un euro por el combinado elegido por Luis de la Fuente, quien sin darse ninguna importancia, has sabido crear un gran grupo, donde por encima de todo reina la amistad y el compañerismo. Ha hecho de España un equipo que por encima de todo es una gran familia.

Dos golazos de Lamine y Dani Olmo confirmaron y auparon a un equipo que volvió a ser el mejor amigo del balón. Da igual, el rival que nos toque en la final, Inglaterra o Países Bajos. Mientras sigamos igual, sin traicionar el estilo será difícil que perdamos.

Fue un bonito encuentro, donde las ofensivas comenzaron muy pronto. En apenas cinco minutos vivimos la cara y la cruz. En el 5 Fabián tuvo una ocasión inmejorable para marcar  de cabeza en un centro medido de Lamine, que se le fue alto. En el 9, en una jugada similar, fue Francia quien hizo pleno: Mbappé centró desde la izquierda y Kolo Muani,titular en detrimento de Griezman, que ha estado de pena en este Europeo, marco de cabeza el  0-1, sin apenas oposición.

Se temió lo peor, con Francia echadas más atrás para preparar las contras endiabladas de Dembelé y Mbappé. Hubo hasta miedo y más después de la amarilla de Navas, el marcador de Mbappé, por una entrada a Rabiot. Era el momento de comprobar la pasta de la que está hecha esta España. Y vaya, si respondió, lo hizo a lo grande:  Primero con ese gol para enmarcar de Lamine; y después con  otra gran maniobra del goleador de la selección española, Dani Olmo que marcó el definitivo 2-1.

A base de talento, de táctica y sobre todo de carácter fue como respondió España al buen inicio de Francia.  A raíz de los dos goles, La Roja recuperó el mando del partido y ya no lo soltó durante todo el primer tiempo.

En el segundo periodo, lógico, Francia subió una marcha, con Mbappé y Dembelé como mejores armas aunque sin sobresalir. La selección española aguantó muy bien a fuerza de sacrificarse y de sufrir. Deschamps, subió aún más la apuesta ofensiva y metió  de una tacada a Camavinga, Griezman y Barcolá. La mejor ocasión la tuvo Mbappé, en una de sus características arrancadas llenas de velocidad y regate, pero afortunadamente su tiro se le fue alto. Después, España, con el balón como arma, se apoderó del tiempo y concluyó el partido  con una gran victoria y con la enorme alegría de toda la afición española.

El equipo español, con toda justicia está en la final. Solo queda un paso para ser la única selección capaz de ganar cuatro Eurocopas.

España, como ya dijimos tras el primer partido de este campeonato, está a punto de hacer algo grande,ganar el Campeonato de Europa. Estamos a un peldaño de alcanzar  una cumbre  memorable.

 

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