La Serva Padrona, Grupo neSg, Sigma Proyect y Mario Prisuelos encandilan al público en el XXIX Festival Internacional de Música de La Mancha

Durante los días 7, 8 y 9 de julio Quintanar de la Orden se volvía a llenar de arte, y es que, en el Centro Cívico Príncipe de Asturias de la localidad se ofrecían tres conciertos de grandes artistas con una gran trayectoria profesional.

Durante todo el mes de julio en la localidad toledana se van a celebrar diferentes conciertos por el XXIX Festival Internacional de Música de La Mancha, con grandes artistas españoles e internacionales.

El Ayuntamiento de Quintanar de la Orden y la Concejalía de Cultura colaboran en el festival y el alcalde de la localidad, Pablo Nieto y los concejales de la Corporación Municipal, no quisieron perderse lo que el festival ofrecía y por ello durante estos tres días han acudido a todos los conciertos que se han celebrado.

El día 7 de julio, se presentaba la ópera La Serva Padrona, en versión concierto.

Manuel Millán, colaborador en la producción del festival, ejercía de presentador del concierto y, decía que era “un espectáculo novedoso”, que no iba a dejar a nadie indiferente a nadie, “con unos artistas de un gran nivel” como la soprano Cecilia Lavilla Berganza, el barítono Carlos Lozano y el pianista Miguel Ituarte.

La Serva Padrona es una ópera del S.XVIII compuesta por Giovanni Battista Pergolesi, y, en esta ocasión, se ofrecía en versión de concierto, tipo teatral y con algunas proyecciones.

Cecilia y Carlos, ponían la voz mientras que Miguel era el encargado de llevar a cabo la parte instrumental con la reducción al piano.

Interpretaron diferentes partes de La Serva Padrona con interludios de otras obras de la época como fueron Cosi fan tutte de Mozart, Sonata en Re menor de Scarlatti o Variaciones sobre la arietta “Venni amore” de Vincenzo Righini de Beethoven entre otras.

Es por ello que, también la llaman Padroni e Servi haciendo referencia a los patrones y los siervos, de las otras obras que iban a interpretar.

Es la primera vez que en el Festival Internacional de Música de La Mancha se ofrece una opera en concierto, haciendo el espectáculo de teatro musical, con escenografía, vestuario, peluquería… a la parte musical, con cantantes y músicos.

Para la organización del festival es muy importante este tipo de conciertos porque habitualmente para que el público pueda ver ópera tiene que hacerlo en un teatro de ópera y eso no existe en muchas ciudades, es inaccesible para algunos públicos. Por ello, lo que se ofreció en Quintanar fue un concierto más reducido para acercar este género a todo el público.

El sábado día 8 de julio el concierto lo llevaba a cabo el grupo Nuevo Ensemble de Segovia (neSg), bajo la dirección de Flores Chaviano que es también el fundador del grupo.

Fue una actuación muy importante porque este año, el grupo celebra sus 30 años de trayectoria profesional. En estos años sus componentes se han ido renovando y los que visitaban Quintanar serían Elena de Santos, al piano; Ana Isabel Gómez, con la flauta; Pablo Castaño, al saxofón; Eugenio Uñon, con la percusión; Sergio Sánchez, con el clarinete y Flores Chaviano y Chema García a la dirección.

Todos son unos instrumentistas de muchísima calidad. Flores Chaviano también es compositor y ha realizado estrenos de obras muy importantes.

Desde el festival eligieron a este grupo porque por su larga y gran trayectoria les parecía de justicia que se les hiciera una especie de homenaje en su aniversario.

El grupo está especializado en música de hoy, del siglo XX y XXI. Presentaban un atractivo programa de obras actuales todas ellas escritas por mujeres.

Han elegido en este aniversario hacer un programa con obras de compositoras españolas, algunas de ellas estaban sentadas entre el público. Las obras que interpretaron fueron A voz no berce, de Carme Rodríguez; Nubes de Cristal de Eva Fernández, Broken Landscapes de María Camahort, Habapaura de María de Frutos, Tentative de Consuelo Díez y Luz y sombras de Bellatrix de Beatriz Arzamendi.

Consuelo Díez, directora artística del festival, recalcaba la importancia de la existencia de este tipo de grupos que se dedican a interpretar obras de la época actual porque “si no pasase eso los compositores vivos no tendrían a nadie que interpretara sus obras ya que la mayoría de los grupos” eligen obras de otras épocas. Además, añadía que “Interpretar música actual es un reto, algo muy difícil y que conlleva un gran esfuerzo porque al ser obras nuevas no hay referencias en las que basarte, tienes que estudiarla por primera vez muy intensamente”.

Y, para cerrar el fin de semana, el domingo 9 de julio el concierto corría por cuenta de Sigma Proyect como cuarteto de saxofones y Mario Prisuelos, como pianista.

Juntos, hicieron un programa en el que se interpretaron obras escritas para piano, orquestas o grupos de cámara muy grandes adaptadas al cuarteto de saxofones y al pianista solista.

Es la primera vez que se hace en la región este tipo de programación. Un programa muy atractivo con obras muy conocidas de autores estadounidenses conocidos como Rhapsody in Blue de George Gershwin, Candide, una obra compuesta por Leonard Berstein que tiene adaptación para piano y cuarteto de saxofones al igual que pasa con Concerto for saxofon quartet de Philip Gass.

Todas las obras tienen en común la instrumentación porque el repertorio es varioado, de diferentes estilos, desde los más relacionados al mundo del jazz, hasta los más atractivos o estilos más minimalistas en el que la música tiene ciertas repeticiones.

Sigma Proyect celebra sus 15 años de trayectoria como cuarteto de saxofones y, para la organización “es importante mostrar este tipo de grupos, que llevan tantos años en el panorama musical con una gran calidad” al igual que Mario Prisuelos “que ya visitó en otro momento la localidad con un gran concierto que fue todo un éxito”.

Aunque la mayoría de los conciertos son gratuitos este día la entrada tuvo un precio simbólico para recaudar dinero para la Asociación española contra el cáncer.

Tres días, tres conciertos muy diferentes para un público muy amplio que dejaron con la boca abierta a los asistentes.

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